viernes, 26 de marzo de 2010

lactancia materna


La lactancia materna ya no supone una cuestión de supervivencia. Por ello, la forma de criar a los recién nacidos se ha convertido en una elección libre para la madre que desee vivir en su
cuerpo una experiencia única y dar a su hijo lo mejor. Los profesionales sanitarios y las mujeres saben que la lactancia materna proporciona innumerables ventajas para la salud, el crecimiento
y el desarrollo de los niños, disminuye el riesgo de gran número de enfermedades agudas y crónicas.


Pese a ello, en las últimas décadas se ha observado una disminución del número de mujeres que amamantan a sus hijos, fenómeno relacionado con los nuevos estilos de vida, la incorporación
de la mujer al mundo laboral, la gran influencia de la “cultura del biberón”,etc.

Lactancia materna

Lactancia materna a demanda
El significado de la alimentación a libre demanda supone que el bebé debe ser alimentado cada vez que quiera, desde el mismo momento del nacimiento y hasta que suelte el pecho; hay que olvidarse de los horarios y la duración de la toma.
II


SALUD entre todos
Lactancia
“La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta alrededor de los seis meses de edad y la continuación de la misma, con introducción gradual de los alimentos complementarios, hasta el
segundo año de vida y más, si fuera posible.”



Con el objetivo de intentar recuperar el amamantamiento es preciso desterrar una serie de mitos e ideas irracionales, sin sentido real ni científico, que han arraigado en gran parte de la población. En un intento de compensar el gran impacto que tiene en la población la difusión de la lactancia artificial, es preciso informar sobre los conocimientos actualizados de la lactancia natural, no sólo en aspectos tan importantes como la nutrición, sino también de manejo práctico y de consejos para la lactancia. Ello permitirá que la mujer tome una decisión informada en lo que respecta a la alimentación de su hijo, con el convencimiento de que, desde un punto de vista nutricional, el desarrollo del bebé está garantizado con la lactancia materna. A partir de la iniciativa de las comunidades autónommas y a instancia del Comité para la Promoción de la Lactancia Natural,
España aprobó en el mes de diciembre de 1999 una

Errores más comunes

• Los bebés deben alimentarse de ambos
pechos cada vez.
• Los bebés deben mamar diez minutos en cada
toma, después sólo toman “aire”.
• Los bebés deben alimentarse de un solo
pecho en cada ocasión.
• Para que el niño “aguante” la noche,
hay que darle un biberón.
• Un biberón es una “ayuda” para la madre y
permite que los pechos se llenen mejor.

nutricion ortomolecular

Nutrición Ortomolecular. Dietas que Curan
Los alimentos y las dietas siempre han jugado un papel importante en la historia de la medicina; el ajo fue usado para tratar problemas de salud en Egipto y Grecia, mientras que en el siglo XVIII la armada inglesa previno el escorbuto incluyendo en la dieta de sus marinos limas y limones. Fue gracias a estos largos viajes oceánicos que se pudo observar por primera vez los efectos de una dieta desprovista de alimentos frescos y muy deficiente en ciertos nutrientes.
La medicina desde entonces se ha preocupado de lo que se denominan deficiencias agudas o críticas de nutrientes, es decir deficiencias producidas por una dieta severamente pobre en un nutriente en particular. Las deficiencias agudas de vitaminas o minerales producen enfermedades que pueden ser mortales y por tanto se les ha dado mucha importancia. Estas deficiencias agudas han determinado lo que se denominan cantidades diarias recomendadas de nutrientes como las cantidades que evitan que suframos enfermedades carenciales.
Sin embargo existen deficiencias que no producen una enfermedad carencial pero sí disminuyen nuestra calidad de vida. Es decir, podemos tener una deficiencia de vitamina C pero no tan grave como para desarrollar escorbuto. Esta deficiencia no crítica puede desarrollarse incluso cuando la dieta contiene los 60mg diarios de vitamina C que recomienda la medicina alopática y nos puede producir cansancio, catarros frecuentes, infecciones, alergias, falta de firmeza en la piel, retraso en la curación de heridas, deterioro dental o encías sangrantes. La cantidad de vitamina C necesaria para evitar estos síntomas depende de muchos factores y varia, para una persona 200mg puede ser suficiente mientras que otra necesitará hasta 4.000mg. La terapia nutricional o nutrición ortomolecular estudia las deficiencias no críticas de nutrientes y determina las cantidades óptimas para cada individuo.
Las deficiencias crónicas de nutrientes se producen cuando la dieta contiene unos niveles por debajo de nuestras necesidades pero sin llegar a niveles críticos y esta situación se ve agravada por una serie de factores desmineralizantes, como son el tabaco, el estrés, la herencia, la polución o el consumo de estimulantes.
La nutrición ortomolecular estudia los efectos de deficiencias no críticas o crónicas que se mantienen durante un largo periodo de tiempo y cómo varias deficiencias en combinación pueden ser el motivo de diversas enfermedades o síntomas que disminuyen nuestra calidad de vida. La calidad de vida óptima que busca la nutrición ortomolecular significa la ausencia de síntomas molestos que aunque no se consideran enfermedad no nos dejan disfrutar de una salud plena, como puede ser malas digestiones, dolores de cabeza, cansancio crónico, depresión, infecciones frecuentes, menstruaciones dolorosas, problemas de piel o mala memoria.
En Busca del Equilibrio
La nutrición ortomolecular es una terapia holística, esto significa que ve al cuerpo como un todo y a todos sus procesos como interdependientes. Es decir, no prescribe un nutriente en particular para un determinado problema, sino que dirige toda su atención hacia el funcionamiento del cuerpo y de todos sus sistemas en general.
Para que la terapia sea realmente efectiva tiene que asegurarse que, en primer lugar, los nutrientes sean absorbidos a través de la pared intestinal y, en segundo lugar, de que puedan alcanzar el interior de las células y los órganos donde más se necesitan.
El organismo empezará a funcionar correctamente con un nivel adecuado de los nutrientes que necesita para formar hormonas, enzimas, prostaglandinas, anticuerpos y otras numerosas sustancias. Un organismo que dispone de todos los elementos necesarios para llevar a cabo sus funciones correctamente será capaz de desintoxicarse, regenerarse y establecer un óptimo estado de salud tanto física como mental.
Pequeñas Señales
Los síntomas iniciales de una deficiencia subclínica de nutrientes son muchos y extraordinariamente variados. Puede que no les demos importancia porque nos hemos acostumbrado a ellos, porque los consideramos propios de la edad o porque, aunque molestos, no nos preocupan. Sin embargo, estos síntomas son indicativos de desequilibrios nutricionales o metabólicos y pueden llevarnos a problemas más serios a la larga.
Por ejemplo, una falta de vitamina B5 produce síntomas como hormigueo en las extremidades, falta de coordinación y dificultades de concentración, síntomas que pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, esta vitamina es fundamental para el buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales y una deficiencia crónica de ella puede llevar a problemas mas graves como, por ejemplo, fatiga crónica o depresión.
La Mejor Prevención
Hemos oído muchas veces que si comemos un poco de todo no tenemos que preocuparnos de que nos falte nada. Podemos tener una buena alimentación, o que nosotros consideremos buena, es decir con mucha fruta, verdura, proteína y una variedad de cereales. Pero hoy en día existen ciertos factores que hacen que estar bien alimentados no sea tan fácil.
Por ejemplo, los alimentos procesados y refinados no sólo son pobres en nutrientes sino que producen una pérdida de minerales. El pan blanco, la harina refinada y el arroz blanco aun no siendo alimentos que en sí sean dañinos, producen una pérdida de nutrientes como el zinc y la vitamina B1 y dañan el estado del intestino con lo que se dificulta la absorción de los alimentos.
El consumo excesivo de azúcar afecta negativamente a la absorción de minerales, en especial magnesio, y agota las reservas de vitamina B1 o tiamina. El café y el té tienen el mismo efecto sobre la tiamina. Además de hacernos perder tiamina, el té y el café inhiben la absorción del hierro, desequilibran los niveles de sodio y potasio debido a su efecto diurético y en general desmineralizan los tejidos.
El tabaco es el mayor factor desmineralizante del organismo, no sólo contiene radicales libres, toxinas y cancerígenos sino que incrementa las necesidades de zinc al aumentar los niveles de cadmio y cobre.